INTRODUCCIÓN
Es bien sabido que en los países ribereños del mar Mediterráneo ha habido tradicionalmente una baja frecuencia de enfermedades del corazón y diversos tipos de cáncer, y de muertes por estas causas, junto con una larga esperanza de vida, es decir, una salud envidiable. Se cree que esto es debido, entre otros factores, a los hábitos alimentarios tradicionales de las gentes que viven en la zona mediterránea.
Este concepto ha puesto la llamada “dieta mediterránea” en el punto de mira de nutricionistas y médicos, además de agricultores, medios de comunicación y amplios segmentos de la población.Tres son los alimentos que se consideran emblemáticos de la cultura culinaria mediterránea: aceite de oliva, cereales (trigo) y vino, aunque a nivel nutricional destacan más alimentos: fruta fresca, verduras y hortalizas, frutos secos, otros cereales (arroz), legumbres, bastante pescado frente a un consumo no muy elevado de carnes, y pequeñas cantidades de productos lácteos. Estos alimentos están preparados o aliñados con aceite de oliva y en la mayoría de los casos condimentados con ajo, perejil, hierbas aromáticas y especias. Con frecuencia, estos alimentos se acompañan de cantidades moderadas de vino. En la dieta mediterránea se incluyen otros elementos que complementan la comida y que sin duda contribuyen a sus efectos beneficiosos para la salud: platos atractivos y sabrosos, elaborados sin prisas y compartidos con amigos y familiares sentados a la mesa y seguidos de largas sobremesas que alivian el estrés cotidiano; y, si bien cada vez con menos frecuencia, la oportunidad de hacer la siesta.
RECOMENDACIONES PARA SEGUIR UNA DIETA MEDITERRÁNEA
√ Utilice Aceite de Oliva para cocinar y aliñar los alimentos
√ Consuma 2 o más raciones al día de verduras y hortalizas (1 como mínimo cruda ej. ensalada)
√ Tome 3 o más piezas de fruta al día (incluyendo zumos naturales)
√ Consuma legumbres al menos 3 veces por semana
√ Consuma pescados o mariscos al menos 3 veces por semana (1 como mínimo de pescado azul)
√ Tome frutos secos y/o semillas al menos 3 veces/semana
√ Consuma con mayor frecuencia carnes blancas (aves sin piel y/o conejo) que carnes rojas, embutidos u otras carnes
procesadas (hamburguesas, salchichas, albóndigas).
√ Aderece los platos de pasta, arroz y verduras con sofritos de tomate, ajo y cebolla o puerros al menos 2 veces/semana
√ Limite a menos de 1 vez por semana el consumo de los siguientes alimentos y bebidas:. Nata, mantequilla o margarina. Bebidas azucaradas (refrescos). Repostería, bollería industrial, patatas de bolsa (chips)o similares y alimentos o
platos precocinados.